Marcador de plata de calavera

En el simbolismo budista tibetano, la calavera trasciende su representación literal de mortalidad para convertirse en una poderosa metáfora espiritual de la impermanencia y la naturaleza transitoria de la existencia. Simboliza la necesidad de trascender el apego a la forma física, recordando que la vida es breve y que toda experiencia material es efímera. La calavera representa la inevitabilidad de la muerte, invitando a los practicantes a contemplar la verdadera naturaleza de la realidad más allá de las ilusiones temporales, y a cultivar una comprensión profunda del desapego y la aceptación de los ciclos de vida y muerte.